miércoles, 26 de febrero de 2020

la hora mágica

la hora mágica

qué somos? preguntaste
y yo que veo a través de la ventana
el cielo que comienza a tornar
a un rosado y dorado, me pregunto
¿atardece o anochece?
nadie lo sabe, nadie se lo pregunta,
solo miran y dicen, qué belleza,
y pienso que nosotros no nos vemos
a nosotros, pero si el cielo
mirara a través de la ventana
y hablara ahora, diría:
miralos, rosados y dorados.


jueves, 20 de febrero de 2020

hoy hablé con mí amiga josefina
y le dije que me pase su número
que yo no tengo muchas vueltas,
porque no me interesa hoy, ahora
lo que está haciendo, discúlpenme
pero es así, yo primero quiero salir,
ver, saber el andar, mirar gestos,
movimientos, si tiene estilo propio
si es sincera con ella, si se quiere
y para eso, solo alcanza el ver
un hola basta, medio fundamental
pero vos me entendés, un hola basta
y uno se da cuenta de la sinceridad,
pero mí amiga nació con el corazón ortiva
y me dijo, no, no es para vos mauro, son
muy diferentes y que problema hay,
si somos dos personas no somos una
por suerte, pero es grande para vos,
como si para mí hubiese un tema
con la edad de las personas, solo pido
respeto, pido que nos respetemos, nada más
pero es que mauro, vos no entendés que no
no, está en pareja, muy bien, se levantan
cada domingo dichosos y conviven
con sus gatos, que son tres y tienen la casa
con su onda, con todo su arte y sus fotos
desparramadas por las mesas de vidrio,
en las ventanas, las paredes y las puertas
pero a mí no me interesa jose, porque eso
es temporal, leíste a Bauman? vos viste eso?
cuanto duran hoy las relaciones?
en Bauman, en estos tiempos acuosos,
en estos tiempos modernos, hermosos,
hermosos y sinceros, donde nada dura demasiado,
donde todo tiende a tomar otra forma de la que tenía, cambian, las cosas cambian, mutan, se deforman
y las personas también, ellas también
pero yo me muevo, sabés, me muevo
dentro de toda esta gran marea azul
nado como pez en el agua, en este mundo
donde el océano es inmenso, aleteo feliz
como otros muchos peces, pero también querida,
hay tiburones, no sé cuántos pero hay muchos
y en el fondo hay oscuridad, mucha oscuridad
en la profundidad, pero este mar
está lleno de peces, si, que se mueven
y cambian de peces, los intercambian
con la corriente, y yo amiga,
yo nado y espero la suave brisa
que anuncia un temporal.