miércoles, 7 de agosto de 2013

Gustavo Cerati, mi primer gran maestro.



Este personaje me llevo, no a interesarme, sino a preguntarme por la música, por la poesía, por el ruido, por el silencio, por el arte, por la filosofía, por la vida.
Sus letras cada vez me hacen mas sensible. Sensible, si.
Porque está mal visto serlo y por el paso del tiempo se fue des dibujando su definición.
El primer sinónimo que se me viene a la cabeza, es sorprenderse. Porque ser sensible es volver a ser un niño, en donde cada cosa por más que pase el tiempo es nueva, se la ve de múltiples formas, es no dar las cosas como dadas, no acostumbrarse, simplemente sorprenderse. Con lo pesada que es esa palabra, a no tomar a la vida misma como una rutina, que las cosas, que la existencia, que las palabras, que cada pincelada, sea nueva, pura, única.




Amor Amarillo - Gustavo Cerati


 Adentro tuyo
algo del sol
Adentro tuyo
es único
es único

Cuerpos de luz
corriendo en pleno cielo
cristales de amor amarillo
no dejaré que seas fría
yo podría calentarte
para abandonarme y renacer

explosiones en tus ojos
agujeros en la tierra
y un verde profundo en el mar
hay algo en el aire
un detalle infinito
y quiero que dure para siempre

Adentro tuyo
caigo del sol
Adentro tuyo
y es único
es único
es único...

sábado, 3 de agosto de 2013


Louis Kahn, mi primer gran maestro.

¿Por qué cuando trazo la primera línea sobre el papel, tratando de fijar el
sueño, éste resulta desmerecido?

He aprendido que una buena pregunta tiene más valor que la más
brillante de las respuestas. Esta es una pregunta que se relaciona con lo mensurable y lo
inconmesurable. La naturaleza —la naturaleza física— es mensurable. Las emociones y la
fantasía no tienen medida, no tienen lenguaje, y los sueños de cada uno son distintos. Todo lo
que se hace, no obstante, obedece a las leyes de la naturaleza. El hombre es siempre más
grande que sus obras porque nunca puede expresar completamente sus aspiraciones. Para
expresarse a través de la música o de la arquitectura debe recurrir a medios mensurables como
la composición y el diseño. La primera línea sobre el papel es ya una medida de lo que puede
ser expresado cabalmente. La primera línea sobre el papel es ya una limitación.
—Entonces —preguntó el joven arquitecto—, ¿cuál es la disciplina, cuál es el ritual que puede
acercarnos a la psique? Porque es en esta aura sin materia ni lenguaje donde siento que el
hombre verdaderamente es.
—Vuelva al Sentimiento, aléjese del Pensamiento. En el Sentimiento está la Psique. El
Pensamiento es el Sentimiento más la presencia del Orden. El Orden, hacedor de toda
existencia, no tiene Voluntad de Ser. Prefiero la palabra Orden en lugar de Conocimiento,
porque el conocimiento personal no alcanza a expresar el pensamiento en forma abstracta. Esta
Voluntad de Ser está en la Psique. Todo lo que deseamos crear tiene su principio,
exclusivamente, en el sentimiento. Esto que es verdad para el científico, lo es igualmente para el
artista.
Pero le previne a mi interlocutor que contar sólo con el Sentimiento e ignorar el Pensamiento
significa no realizar.
Dijo el joven arquitecto: —Vivir y no realizar es intolerable. Los sueños llevan implícito la
voluntad de ser y el deseo de expresar esa voluntad. El Pensamiento es inseparable del
Sentimiento. ¿De qué manera puede entonces el Pensamiento entrar a formar parte de la
creación, de modo que esta voluntad psíquica pueda ser más cabalmente expresada? Esta es
mi segunda pregunta.
—Cuando el sentir personal se trasciende en la Religión (no en una religión, sino en la esencia 
de la religión) y el Pensamiento nos lleva a la FILOSOFÍA, la mente se abre hacia la comprensión.
Comprensión de la virtual voluntad de ser de, digamos, determinados espacios arquitectónicos.
La comprensión es la combinación del Pensamiento y el Sentir en un momento en que la mente 
se halla en una relación más estrecha con la psique, origen de lo que una cosa quiere ser. Este
es el comienzo de la Forma. La Forma implica una armonía de sistemas, un sentido del Orden y
de lo que individualiza una existencia. La forma no tiene figura ni dimensión. Por ejemplo,
"cuchara" (el concepto de cuchara) caracteriza una forma que posee dos partes inseparables, —
el mango y el receptáculo cóncavo— en tanto que una cuchara implica un diseño específico
hecho en plata o madera, grande o pequeña, profunda o no.
La Forma es el "qué". El Diseño es el "cómo". La Forma es impersonal, el Diseño pertenece al
diseñador.
En mi opinión, el valor de un arquitecto depende más de su capacidad para aprehender la idea de "casa", que de su habilidad para diseñar "una casa", que es un acto determinado por las circunstancias. Es bueno para la mente volver a los comienzos, porque el comienzo de toda actividad estable del hombre es su momento más maravilloso. En él se encuentra todo su espíritu y toda su riqueza, y es en él donde debemos buscar constantemente inspiración para resolver nuestras necesidades actuales. Podemos contribuir al engrandecimiento de nuestras instituciones brindándoles nuestro modo de sentir esa inspiración a través de la arquitectura que le ofrecemos. Buscar la verdad, la esencia, la sustancia indeformable.

LO QUE ÉS.