martes, 29 de octubre de 2019

El nene de las estampitas

Sube un nenito al subte
con sus estampitas
y empieza a repartirlas en las rodillas
de todos nosotros.
Está descalzo
y sus pies parecen
una empanadita
porque es chiquito el nene
y están manchados de tanto caminar
y trabajar
y a este nene nadie lo mira
todos ven su celular
y el sigue haciendo
su trabajo igual
porque es responsable
a él no le enseñaron,
ni lo animaron a jugar
tampoco nadie lo invita a ser su amigo.
Entonces me preguntó si alguien más ve esto,
y en que momento pasó,
en que momento se convirtió en normal
y quien fue el primer
hijo de mil puta
que impuso está maldad hacía
un nene.
Me dan ganas de llorar
y me dejó llorar un poco
y ahora el nene
esta llegando al fondo
y nadie agarró sus estampitas
todos la tienen en su rodilla todavia.
Y pienso que quizá haya que hacer al revés
y ser el primer desgraciado
que normalice
el bien y el amor hacia
el nene
y así,
todos nos pondríamos de pie
cuando entre un nene descalzo al subte
y le preguntariamos si sabe
contar hasta tres
y entonces todos cantaríamos:
Uuuuuno, doooos
yyy
yyy
tleees, diría feliz el nene
y repitamos lo mismo
todos todos, hasta el infinito
porque se siente querido
y todos todos nos reiriamos
por su perspicacia
y su inocencia
y en el murmullo de la gente
se escucharia que es un nene
con cara de pícaro
y nos seguiriamos riendo
todos en este lugar
donde no reina la maldad,
pero no,
está trabajando este chico
y se está acercando a mi
entonces agarro la estampita
de mí rodilla
y le pregunto si sabe quién es el Santo,
y él me dice que no,
"Sagrado corazón de Jesús" le leo.
y el nene repite "Sagrado corazón de Jesús"
muy bieeen, le digo,
y chocamos los cinco,
entonces me dice
que tiene que seguir con lo suyo
tiene que trabajar, claro
y me dan ganas de abrazarlo
siempre
pero el tiene que ir a ser
una persona responsable
entonces le doy unos pesos y
encara para la puerta
y de a poquito, de a poquito
va desapareciendo
detrás del chillido
que anuncia el cierre de las puertas
con sus estampitas
sus piesitos
y su sonrisa
ahi va él.

lunes, 28 de octubre de 2019

Un vestidito amarillo

¿Te acordás del recital del flaco
qué fuimos en La Trastienda?
Vos tenías un vestido amarillo
con florecitas rojas
como si fueran malvones
recién estallados en primavera,
y no recuerdo haberlo dicho,
pero si vi bien,
una de esas flores te calzaba
justo por debajo de tu hombro
y como escabulléndose,
como asomándose tímido
justo, justo
tu lunar
y toda esta imagen
combinaba con tus labios
rojísimos, curvos
como las mismas flores
y tu pelo suelto acompañaba
apenitas, por arriba de los hombros,
como una especie
de pequeña amelie porteña, eras
y así, así entraste en la oscuridad
y nos sentamos por el centro
para que lo escuches bien
ya que era tu primera vez de Spinetta en vivo.
¡Y cuando sonó,
cómo sonó!
Arrancó con “Adentro tuyo”
(gracias flaquito)
y te sorprendiste de tal manera
que abriste la boca
y giraste hacia mi
sonriéndome
como un niño cuando ve por primera vez el mar
y mientras marcabas el ritmo con tu pierna,
yo te seguía
con mis nervios
escuchando atento y feliz
sin pensar en nada más
y cuando cantó:
“eres el resplandor
en el límite
en que la orilla besa al mar”
yo pensé,
¡Y qué resplandor! ¡Qué resplandor!
De un amarillo eléctrico
en medio de la negrura
de la noche.

domingo, 27 de octubre de 2019




hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y nunca se dan cuenta
de que está ahí dentro.
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme lío allí afuera?
hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.
luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?



miércoles, 23 de octubre de 2019

Serie "Kamalas"



Las fotos muestran de forma muy precisa un estadío de oscuridad y para eso se exponen: para que otros no sean engañados por propagandismos.
Eso es lo lindo de la fotografía, que habla más de nosotros que lo que podamos decir o ser concientes.
“Kamalas” fue nombrada una serie de fotos por las cuales era requerido, y al estar en esa vorágine típica del que recién emprende el viaje y sin contar con la experiencia a cuestas, accedí. Rollos y rollos por semana. Las fotografías en su conjunto, todas artificiales, que no contaban nada esencial en sí mismas, ni decían nada sobre las personas fotografiadas, ni de la vida. Y lo importante es eso, las personas y la vida.
Con el tiempo, gente más despierta y con mayor sabiduría, me supo orientar. Tengo la suerte y me siento tocado por la varita en encontrar gente que me muestre el camino correcto para desarrollar mí conciencia.
Básicamente la serie son fotos de cuerpos. Ni más, ni menos. Las cosas, son en sí mismas, sin metáforas o referencias externas. Con esto quiero decir que son fotos pornográficas. ¿Qué tienen de porno? El no mostrar más que un cuerpos, la cosificación de los cuerpos, desnudos vulgares. Pero esta gente de la que hablo me supo dar vuelta la vista: ¿Dónde está la persona desnuda? ¿No se parecen un poco todos los cuerpos? No hay desnudo si no muestro el alma de la persona que tengo enfrente y en parte esa alma, se ve a través de los rostros. El cuerpo sin rostro, es un cuerpo despersonificado. Y podría ir un pasito más allá, diciendo que para llegar al fondo del asunto le sumaría como factor fundamental, la mirada.
Esto fue una revelación y un lindo despertar. Nunca más accedí a sacar estas fotos. Ya no me representaban.
Aun así, ésta en particular me fascina. No por todo lo que significa, sino porque expresa de forma totalmente genuina, por todo lo que estaba pasando y eso la resignifica, como una cagada que uno comete en su adolescencia y termina aprendiendo a los golpes. Que no nos engañen, los cuerpos son solo la capa superficial en ese camino de llegar hacia un otro.

lunes, 21 de octubre de 2019

El fucking Hemingway



Tomar una birra con vos
es estar en un sucucho de bar
y que no me guste
la música
porque no te escucho
y que me olvide de llevar la cuenta
de lo que estamos tomando
de tanto hablarte
y que me hables
y tener la boca sequísima, áspera
de tanto alcohol o de hablar
y que, por si eventualmente te besara
se me ocurre
me mojo los labios
pasándome la lengua cuidadosamente
solo por si acaso,
(y que sea lo que tenga que ser, me convenzo)
pero ahora estamos bien riéndonos
y vos te reís
y me acuerdo de un poema de Benedetti
que dice algo así,
como que cuando te reís y lloras de emoción
sos un arco iris,
Benedetti tenía eso
todos sus poemas me parecen medio mersa
pero ahora me acuerdo de eso 
y me alegra el alma
asi que algo bien habrá hecho el viejo ese
y debe estar contentisimo en donde se encuentre
porque un pibe de baires
se acuerda de unas letras suyas y le da un marco
a la noche estrellada
es como la música de fondo en la película Click
viste click? la de Adam Samdler!
que suena el tema de Cramberries, Linger
bueno, pero en nuestro caso, el telonero es Benedetti
solo faltaria que te lo haga saber a vos
quizá por eso me mojo los labios
y mientras escribo
como hace el tipo de click
estas letras borracho
sobre la servilleta de mierda ésta que no seca nada
vos te fuiste al baño, 
porque decías que querías ver como estabas
y yo pido otra birra
le hago el gesto al flaco de que repita la anterior
la trae al rato un poco caliente
y le digo gracias,
agarro el encendedor y la destapo
después llegas y me sacas el fuego y encendés uno armado
lleno los vasos hasta el tope
y salimos a la terracita
ahhh, acá si se respira aire puro.
este si es un lugar para estar con una persona
asi que le digo si vamos a la parecita de más allá
y ella me dice, bueno
y se adelanta
apoyándose sobre la baranda
y mira directo al cementerio de recoleta, como mirando hacia la nada
como pensando en algo muy suyo
y yo la miro de costado pensando
uno tan vivo y ahí enfrente la muerte
que rápido pasa todo esto
y siento como se nos esfuma la vida,
es ahora me digo, es ahora!
y volvés la cara hacía mi y te beso lento, despacio
como protegiéndote,
como sintiéndote toda
y siento el placer de nadar en tu boca,
experimento lo que dice Cortazar
asi como una luz fugaz, que viene a explicar lo que siento
y me dejo sentir,
desde ahí en más me volví puro yo
porque te invité a mi casa
viniste hasta por la madrugada
nos acostamos un rato, 
nos reímos, 
comimos chocolate
y cuando te agarro sueño
encaraste para tu casa
después solo te dije que me avisaras cuando llegaras
y me pusiste un, llegué bien
y me fui a acostar tranquilo
lo que dolerá es mañana
cuando la resaca no sepa si es por el escabio o por vos, 
y esto es así tal cual
y no me sale otra cosa que decirte
porque si algo somos es sentimiento
y si algo tenemos pero no somos es pensamiento
como dice Zambrano,
otra grosa Maria.
y veo ahora que estoy escribiendo y meto a Zambrano, a Benedetti, a Julio,
todos en una misma bolsa,
toda gente que me empujaron en parte a esto,
por eso te escribo
pero el que reúne a todos es Hemingway,
ese si es mi fucking borracho preferido, porque él si fue Hemingway, no fue ningún otro
y me siento libre y en paz escribiéndote,
me siento identificado con Ernest,
porque no tengo miedo a morir
y solo así uno puede ser fiel a si mismo, decía.
En un mundo de Hemingways
toda la gente andaría feliz, 
tomando birra o cualquier otra basura
y los bares estarian hasta las pelotas, atestados de gente juntándose a decirse cosas, expresarse, decir lo que siente hasta que no le de más el cuerpo,
pero no pasa eso,
hay poquisima gente sin miedo a morir.